Es entendible que en los tiempos que corren se intente sacar provecho de todo lo ajeno, pero una cosa es robar sin violencia y otra bien distinta es apalear a alguien hasta conseguir que este entregue todo lo que lleva encima, hasta el punto de que le entren ganas de entregar hasta los calzoncillos.
Pero por favor, creo que hablaría en nombre de mucha gente si dijese que nos gustaria poder caminar tranquilamente por la calle sin tner que ir vigilando cada esquina, aunque solo sea "por se a caso".
Y esque, esto ya es a nivel personal, el pánico que a uno se le queda en el cuerpo despues de que le roben de vuelta a casa después de una magnifica noche de sábado es uno de esos miedos que no se va en semanas. ya que a uno se le queda en el cuerpo la sensación de que cada vez qque va solo por la calle le persiguen. y tan enrevesada es nuestra mente, que es capaz de recrear hasta los ruidos del momento antes a que nos robasen, por lo que es todo un proceso el volver a atreverse a ir por calle sin hechar a correr o sin mirar en cada esquina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario