No pretendo aburrir, tampoco entretener. Tan solo tener un sitio, un espacio en el que poder liberarme de todo aquello que ocupa mi mente y no se cómo sacarlo. A eso le llamo yo Yoga Mental, por lo relajado y tranquilo que me quedo después. Por el estado de tranquilidad mental que me aporta el liberarme.
lunes, 28 de octubre de 2013
¿como lo hice?
No solemos estar muy acostumbrados a exponernos a los demás, no nos gusta ser juzgados, de la misma manera que tampoco nos agrada el saber que nos observan. en definitiva, no nos gusta que nos vigilen.
Por eso mismo en el mismo momento que en clase nos mandaron que hiciésemos un videocurriculum lo primero que pensé fue que algo tenía que hacer para tener un buen resultado sin aparecer yo en el video. Pasé grandes rato dando vueltas y más vueltas a distintas ideas, hasta que por fin me vino a la cabeza la parte del video de Miley Cyrus "We Can´t Stop" en el que una palabra aparece escrita en una cuchara. Así pues, pensé en hacer lo mismo, pero habiendo comprado la correspondiente sopa de letras para llevar a cabo la idea me di cuenta de que iba a ser complicado y aburrido hacerlo.
Finalmente fui evolucionando esa idea hasta acabar haciendo un video que podría meterse dentro del grupo de video que han sido creados basados en el "slow motion", técnica que consiste en crear un video partiendo de fotos, que al ser pasadas a cierta velocidad dan la sensación de estar observando un video.
Dicho video es el que se muestra a continuación.
jueves, 17 de octubre de 2013
la vida en internet
Vivimos conectados. Eso es indiscutible, pero...sabremos mantener el equilibrio entre la vida real, la que vivimos con los pies en la tierra, y la vida que mantenemos a través de internet y de todas las nuevas tecnologías?
Hay días en los que creo que pasamos mas tiempo en lo virtual que en lo real, ya sea por trabajo u otras obligaciones o porque así lo queremos. Pero lo preocupante es que ni tan siquiera nos damos cuenta de lo rápido que se nos pasan las horas delante de la pantalla de un ordenador, tan rápido que a mi personalmente alguna vez me ha pasado que me e puesto a hacer algo nada más terminar de comer y sin haberme dado cuenta había llegado la hora de cenar. Es ahí cuando pienso que sin darnos cuenta entregamos nuestras vidas a unas maquinas que ni sienten ni sentirán nada por nosotros, dado que solamente son eso, máquinas.
Por eso mismo creo que deberíamos dedicarnos más tiempo los unos a los otros, dicho de otra manera, que deberíamos aparcar o dejar un poco de lado lo tecnológico y volver un poco atrás en el tiempo, hasta el momento en que cuando estábamos con amigos en un bar nos hablamos directamente y no a través del WHATSAPP, a veces parece que hay un terremoto en la mesa de tanto que vibran los móviles.
Dicho esto solo digo que espero nos demos cuenta de lo dependientes que nos hemos convertido antes de que nos implanten un chip en la cabeza.
Hay días en los que creo que pasamos mas tiempo en lo virtual que en lo real, ya sea por trabajo u otras obligaciones o porque así lo queremos. Pero lo preocupante es que ni tan siquiera nos damos cuenta de lo rápido que se nos pasan las horas delante de la pantalla de un ordenador, tan rápido que a mi personalmente alguna vez me ha pasado que me e puesto a hacer algo nada más terminar de comer y sin haberme dado cuenta había llegado la hora de cenar. Es ahí cuando pienso que sin darnos cuenta entregamos nuestras vidas a unas maquinas que ni sienten ni sentirán nada por nosotros, dado que solamente son eso, máquinas.
Por eso mismo creo que deberíamos dedicarnos más tiempo los unos a los otros, dicho de otra manera, que deberíamos aparcar o dejar un poco de lado lo tecnológico y volver un poco atrás en el tiempo, hasta el momento en que cuando estábamos con amigos en un bar nos hablamos directamente y no a través del WHATSAPP, a veces parece que hay un terremoto en la mesa de tanto que vibran los móviles.
Dicho esto solo digo que espero nos demos cuenta de lo dependientes que nos hemos convertido antes de que nos implanten un chip en la cabeza.
miércoles, 16 de octubre de 2013
LUCHA Y SONRIE
Te levantas una mañana tras haber apagado el despertador, como de costumbre, durante más de media hora. Y lo primero que haces antes de levantarte es dejar caer una lagrima mientras recuerdas que alguien te había dicho el día anterior que tu vida había cambiado, no volvería a ser igual que antes. Imposible. Se te cae otra lagrima.
Intentas recomponerte para poder salir de tu habitación y dar una imagen de esas que hacen pensar al resto que todo va bien.
Llegas a la cocina, desayunas mientras hablas con tu madre que se encuentra ahí en ese momento, terminas y te preparas para salir de casa e ir a hacer las cosas que llevas haciendo por rutina durante dos años. El día va pasando y cada vez te notas más cansado, como si estuvieras harto de tener que ir con esa máscara en la que llevas una sonrisa dibujada para que el mundo no te note mal y así no se lamenten de ti.
Al cabo del día llega el momento de volver a la cama, y es en ese preciso momento cuando tomas una decisión, una decisión con la que esperas poder seguir adelante más fácilmente. Dicha decisión es la siguiente: No es necesario que te pongas ninguna mascara si consigues vivir feliz pese a lo que tengas, para ello te dices a ti mismo que trataras no de olvidar lo que te ocurre, pero si que intentaras no convertirlo en el eje principal alrededor del cual girara tu vida.
Con eso así, la mañana siguiente te dispones a levantarte relajado y con una sonrisa verdadera y autentica. Y estando ya listo, comienzas una lucha diaria por conseguir vivir libre y feliz sin dejar que lo peor que te podía haber pasado te condicione.
Intentas recomponerte para poder salir de tu habitación y dar una imagen de esas que hacen pensar al resto que todo va bien.
Llegas a la cocina, desayunas mientras hablas con tu madre que se encuentra ahí en ese momento, terminas y te preparas para salir de casa e ir a hacer las cosas que llevas haciendo por rutina durante dos años. El día va pasando y cada vez te notas más cansado, como si estuvieras harto de tener que ir con esa máscara en la que llevas una sonrisa dibujada para que el mundo no te note mal y así no se lamenten de ti.
Al cabo del día llega el momento de volver a la cama, y es en ese preciso momento cuando tomas una decisión, una decisión con la que esperas poder seguir adelante más fácilmente. Dicha decisión es la siguiente: No es necesario que te pongas ninguna mascara si consigues vivir feliz pese a lo que tengas, para ello te dices a ti mismo que trataras no de olvidar lo que te ocurre, pero si que intentaras no convertirlo en el eje principal alrededor del cual girara tu vida.
Con eso así, la mañana siguiente te dispones a levantarte relajado y con una sonrisa verdadera y autentica. Y estando ya listo, comienzas una lucha diaria por conseguir vivir libre y feliz sin dejar que lo peor que te podía haber pasado te condicione.
martes, 15 de octubre de 2013
¿QUE HACES CUANDO UN COCHE TE DEJA PASAR?
No hay nada como el comportamiento de las personas para llevar a cabo un estudio, cada día estoy más convencido de que nuestro comportamiento obedece a algo, pero no se a que.
Y es que, estaba hoy volviendo a casa después de las clases, y la verdad, creo que e dejado pasar a demasiada gente hoy en los pasos de cebra. Bueno, a lo que iba, el caso es que me e empezado a fijar en las distintas personas que había cada vez que paraba y.....me ha dado pena el no llevar una cámara puesta en el coche para poder grabarlos. Cada uno actuaba de una manera totalmente diferente, había quien parecía nervioso, quien iba cantando, un niño que aún viendo el coche parado y siendo la carretera de único sentido se empeñaba en mirar hacia el otro lado como si estuviera esperando que un coche apareciera...En fin había de todo, pero sin lugar a duda la más graciosa de todos ha sido una señora que a puesto cara de circunstancia y ha pasado "corriendo" con una cara en la que se podía adivinar que lo que pensaba en ese preciso momento era " por favor que nadie me este viendo correr".
Con todo eso e decidido que voy a empezar a parar más a menudo en los pasos de peatones, aunque sea simplemente para ver las diferente reacciones de la gente, que hay algunas que merecen la pena.
Y así de paso igual se dejan de quejar de que no se les deja pasar. ;)
Y es que, estaba hoy volviendo a casa después de las clases, y la verdad, creo que e dejado pasar a demasiada gente hoy en los pasos de cebra. Bueno, a lo que iba, el caso es que me e empezado a fijar en las distintas personas que había cada vez que paraba y.....me ha dado pena el no llevar una cámara puesta en el coche para poder grabarlos. Cada uno actuaba de una manera totalmente diferente, había quien parecía nervioso, quien iba cantando, un niño que aún viendo el coche parado y siendo la carretera de único sentido se empeñaba en mirar hacia el otro lado como si estuviera esperando que un coche apareciera...En fin había de todo, pero sin lugar a duda la más graciosa de todos ha sido una señora que a puesto cara de circunstancia y ha pasado "corriendo" con una cara en la que se podía adivinar que lo que pensaba en ese preciso momento era " por favor que nadie me este viendo correr".
Con todo eso e decidido que voy a empezar a parar más a menudo en los pasos de peatones, aunque sea simplemente para ver las diferente reacciones de la gente, que hay algunas que merecen la pena.
Y así de paso igual se dejan de quejar de que no se les deja pasar. ;)
martes, 8 de octubre de 2013
DE LA TRISTEZA A LA ALEGRÍA
Música, noticias, amigos, familia, los estudios, el frio, el calor y un número de cosas que nos llevaría todo una vida escribirlas aquí influyen de manera considerable en nuestro día a día, a través de nuestro estado de ánimo.
Hay veces en las que no solamente nos influyen, sino que además nosotros forzamos las situaciones para hacer, inconscientemente, que nuestro entorno esté igual que nosotros. Un ejemplo claro de ello podría ser, que en un día en el que me levante desanimado será más fácil que escuche un disco de Alex Ubago antes que un recopilatorio de canciones del verano de la última década. Así crearíamos una atmosfera en la que nuestro ánimo y nuestro entorno estarían en sintonía.
Pero ya que como se suele decir, en esta vida todo se contagia. ¿Por qué no nos forzamos a estar sonrientes y felices? o lo que es lo mismo, un día triste y gris en vez de ponernos música lenta y triste, las noticias, y una película que sea un dramón, pienso que nos resultaría más beneficioso hacer lo contrario a lo que nuestro ánimo nos pida, ya que tal ve no en media hora, pero acabaríamos consiguiendo quitarnos esa amargura inicial y acabar el día con una sonrisa que seriamos capaces de contagiar al resto de los que nos rodean. Haciendo así de este mundo cada vez más gris, un lugar en el que la alegría sea lo que respiremos en vez del humo de los tubos de escape de los coches.
Hay veces en las que no solamente nos influyen, sino que además nosotros forzamos las situaciones para hacer, inconscientemente, que nuestro entorno esté igual que nosotros. Un ejemplo claro de ello podría ser, que en un día en el que me levante desanimado será más fácil que escuche un disco de Alex Ubago antes que un recopilatorio de canciones del verano de la última década. Así crearíamos una atmosfera en la que nuestro ánimo y nuestro entorno estarían en sintonía.
Pero ya que como se suele decir, en esta vida todo se contagia. ¿Por qué no nos forzamos a estar sonrientes y felices? o lo que es lo mismo, un día triste y gris en vez de ponernos música lenta y triste, las noticias, y una película que sea un dramón, pienso que nos resultaría más beneficioso hacer lo contrario a lo que nuestro ánimo nos pida, ya que tal ve no en media hora, pero acabaríamos consiguiendo quitarnos esa amargura inicial y acabar el día con una sonrisa que seriamos capaces de contagiar al resto de los que nos rodean. Haciendo así de este mundo cada vez más gris, un lugar en el que la alegría sea lo que respiremos en vez del humo de los tubos de escape de los coches.
viernes, 4 de octubre de 2013
NO NOS GUSTAN LOS CAMBION (en general) MILEY CYRUS
Somos personas, y como tales, nos acostumbramos a las cosas tal y como nos las presentan, y cualquier pequeño cambio o alteración lo rechazamos con una fuerza que ya la podíamos usar contra las guerras o para acabar con el hambre en el mundo.
El último ejemplo de lo poco que aceptamos los cambios lo tenemos en la ya ex-Hanna Montana, Miley Cyrus, quien con su último trabajo, me atrevo a decir sin haberlo escuchado todavía, rompe con los modales y con las actitudes que la habían sido impuestas por Disney.
Comenzó con We Can´t Stop, una revolución que la llevó a tener que aguantar críticas por nombrar en la letra a Molly, apelativo del MDNA en los EEUU. Seguidamente la lió en los VMA al restregarse cual perra en celo con Robin Thicke, autor de Blurred Lines. A todas estas críticas respondió diciendo que ya no es la niña dulce que nos presentaron hace ahora unos años. Y que como es lógico en una artista, ha avanzado en lo que a su estilo musical, y ahora trata de encontrar el estilo en el que más cómoda y agusto se sienta.
El movimiento siguió con el video de Wrecking Ball, en el cual se muestra desnuda sobre una bola de demolición. A lo que la gente la volvió a criticar.
En esta última semana el golpe lo ha vuelto a dar de la mano de la MTV, en el documental Miley: the movement (miley: el movimiento), en el cual asegura que porfin puede ser la zorra que siempre ha sido.
Y como viene siendo costumbre en los últimos meses, se la ha vuelto a criticar.
Con esto queda más que claro que los cambios nos gustan bien poco, ya que en este caso el cambio ha sido de una niña dulce a un ataque de rebeldía. Pero estoy casi convencido de que si llega a haber sido al revés se la habría criticado por haberse suavizado.
El último ejemplo de lo poco que aceptamos los cambios lo tenemos en la ya ex-Hanna Montana, Miley Cyrus, quien con su último trabajo, me atrevo a decir sin haberlo escuchado todavía, rompe con los modales y con las actitudes que la habían sido impuestas por Disney.
Comenzó con We Can´t Stop, una revolución que la llevó a tener que aguantar críticas por nombrar en la letra a Molly, apelativo del MDNA en los EEUU. Seguidamente la lió en los VMA al restregarse cual perra en celo con Robin Thicke, autor de Blurred Lines. A todas estas críticas respondió diciendo que ya no es la niña dulce que nos presentaron hace ahora unos años. Y que como es lógico en una artista, ha avanzado en lo que a su estilo musical, y ahora trata de encontrar el estilo en el que más cómoda y agusto se sienta.
El movimiento siguió con el video de Wrecking Ball, en el cual se muestra desnuda sobre una bola de demolición. A lo que la gente la volvió a criticar.
En esta última semana el golpe lo ha vuelto a dar de la mano de la MTV, en el documental Miley: the movement (miley: el movimiento), en el cual asegura que porfin puede ser la zorra que siempre ha sido.
Y como viene siendo costumbre en los últimos meses, se la ha vuelto a criticar.
Con esto queda más que claro que los cambios nos gustan bien poco, ya que en este caso el cambio ha sido de una niña dulce a un ataque de rebeldía. Pero estoy casi convencido de que si llega a haber sido al revés se la habría criticado por haberse suavizado.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)