No hay nada como el haberte conocido para ahora echarte de menos.
Despertarme por la mañana y acordarme de lo que han sido esas pocas mañanas abriendo los ojos y viendo que estabas ahi al lado, dormido.
Que llegue la hora de comer, que no quiera postre y ver que no hay nadie que insista en que coma postre.
La hora de la siesta, no es lo mismo quedarme dormido en el sofa que abrazarme a ti mientras me acaricias la cabeza.
Que pase la tarde y ya sea estando con unos o con otros...no estas.
Y la noche, ese momento de ponernos a ver una pelicula juntos, con mis ruffles o con tus paprika.
Son momentos del día a día que completan un día entero echandote de menos. Y así un día tras otro.
Se que nos conocemos de no hace mucho, por no decir poco. Pero también se lo que quiero.
Quiero que estés y quiero estar.
Quiero no echarte de menos porque te tengo cerca.
Quiero que me cojas la mano como si me fueses a partir los dedos.
Quiero que me digas que no quieres marcas.
Pero sobre todo quiero construir recuerdos, momentos.