El otro dia me planteé si era justo que nosotros, por vivir donde vivimos, tengamos derecho a poder darnos un baño de agua caliente durante 30 minutos cuando a unos cientos de kilómetros ni tan siquiera tienen un grifo con agua para beber.
Y la verdad, me quedé sorprendido al leer en una respuesta, que si la vida es injusta con nosotros porque no serlo nosotros con ella también.
De verdad está tan extendida esa manera de pensar o de ver el mundo, que si nos fastidian a nosotros ya se nos da derecho a fastidiar al resto?
Sólo espero que no sea cierto, ya que eso nos podria llevar a lo siguiente:
Un dia vamos por la calle y se nos acaba la batería del movil, lo cual consideraremos una injusticia, y como consecuencia a la hora de comer, una vez vaciado el apetito, decidimos tirar la comida, eliminando asi la.oocion de que alguien con escasos recursos laa proveche.
Sería justo equiparar en ese momento la injusticia nuestra de habernos quedado sin batería con la de los millones de personas que cada dia no pueden llevarse un cacho de pan a la boca?
Considero que va siendo hora de que nos dejemos de mirar al ombligo, que al fin y al cabo no deja de ser un ombligo, y empecemos a mirar un poco más por esos millones de personas que necesitan de nosotros. Porque entre todos y con un poco de cada uno podemos hacer mucho.